25 enero, 2006

La leyenda

En casa del verdugo, quién después de algunos ruegos, suplicas y una que otra lagrima, más falsa que la pobreza del hombre de color, ambos estana sentados en la mesa comiendo una sopa caliente.

-Vamos hijo come que antes de ejecutar a alguien debes comer, que seguro haz andado toda la noche en vela y sabrá Dios cuando tomaste los últimos alimentos, anda come come- le decía el viejo hombre a Josesillo, mientras estaba sentado en la mesa frente al enorme hombre de color, y mientras daba algunas mordidas a un pedazo de galleta.

-Pero padre, yo sólo tengo hambre de justicia-

--JAJAJAJA,- Resonaban las carcajadas del viejo en la pequeña casa,- hijo tu no quieres justicia, tu buscas venganza, si ese es tu deseo, puedo tomarte como aistente, que además buena falta me hace, que los años, ya me han afectado, ya no puedo desarrollar, todo el trabajo yo sólo, pero ahora come un poco, que si es como dices seguro vendrán en un rato o mañana por nosotros.

Cual si el viejillo hubiera llamado a la Fortuna en ese momento en la puerta de su vivienda sonaron golpes en la puerta

TOC TOC TOC

Habra en nombre de la Corona y del Gobernador, que tiene trabajo

Fuera de la casa del viejo, estab el jinete que antes había pasado cabalgando junto a la pareja de pdre e hijo por el camino real . el Caballo mostrada señales de cansancio de haber galopado largo trecho y sin descanso alguno.

-Digame usted señor oficial que pasa' en qué le puedo servir??- decía el viejo en el momento en que su cara llena de arrugas asomaba por la puerta.

_Que para que sirve??? ja, ja,ja, es broma anciano, eso ya lo sabes, que se ha ordenado una ejecución y es necesaria tu presencia en la ciudad para darle cmplimiento, además es urgente, ya que no se trata de una simple ejecución, sino que la misma tiene su fundamneto en una determinación del Santo Oficio, así que no es una ejecución de un simple raterillo, así que apuraos viejo que tu servicio es necesario a la Corona.

-Lo vez hijo mio, lo había dicho, decía el viejo volteando al interior de la casa donde Josesillo, ya tenía sobre su espalda, el Hacha, la capucha y el costal en el cual el verdugo del pueblo guardaba todos aquellas herramientas necesarias para el cumplimiento de su oficio.

-Lo sabía padrecito por eso ya esta todo listo, y yo a su entera disposición. Le contesto el hombre de color al anciano, mientras comenzaba a salir de la casa con todos los arreos necesarios para cumplir la fatal misión que tenía a su cargo el hombre.

Mientars eso sucedía en la casa del verdugo, la pareja de padre e hijo que había cruzado su camino con el jinete de la guardía que le dio el aviso de su trabajo, seguí al lado del cuerpo ,no si algo de temor a ser asaltados, aunque sabían no podían perder mucho,ya que solo tenían en las manos sus instrumentos de labranza y algunas monedas para comprar sus alimentos en la villa, que estaba antes de llegar a su lugar de trabajo.

Por sus ropas, padre, parece que el asaltado ha sido el

-Hijo mio nunca te fies de nadie y la verdad, los mejor vestidos suelen ser los peores bandoleros, ya que no es la necesidad la ue los hace robar, sino solamente la maldad, el deseo de hacer daños a los demás así que será mejor redoblar, nuestras precauciones.