La Leyenda.

-Escapar, con quien crees que estas hablando, además de ser tu capitan, tu mejor que nadie, sabe cuantos españoles, y britanicos y cualquier cantidad de tontos que antes han querido aprehnderme han caido bajo el acero de mi espda y el fuego de mis pistolas.

-Claro que lo se, pero esta tropa es la más numerosa que he visto en mi vida y adeás afuera del puerto hay otros tres barcos cerrando el paso, así que creo será hora de hacer un breve viaje tierra adentro y encontrarnos con el barco en la rada que estamos ocupando, lejos de este puerto. Además dicen que esos barcos estám limpirando la ruta de piratas, por qe se aproxima el cargamento m´s grande de oro que nunca jamas a ha salido de la Nueva España, así que quiza no sea hora de morir todavia mi capitan, pero si ustde así lo quiere sabe que mi espada y mi persona le pertenecen.

-Haber comenzado por esa parte primero y no por la huida cual si fueraos simples ratas de barco, idiota , rapido sal y toma un carruaje, mientras me cambio la ropa, para poder salir más rapido de este lugar.

Unos trescientos metros más adelante de la lugubre taberna, donde comenzo una historia un cuerpo de militares, armados con espadas y mosquetes le marcaba el alto a un carruaje, para revisar dentro.

Alto ahí, por ordenes del Rey y del Goernador de esta Isla debemos revisar quien vie y a donde va:

El cochero con grandes dificultades pudo frenar al carruaje ya que los caballos ya iabn a galope, pero logro su cometido no sin que el mismo sufriera una sacudida, por lo cual del interior salio una voz, que preguntaba que pasa cochero, por quenos detenemos y además de esa manera tajn brusca, que acaso no te quedo claro que te pagaría el viaje.

Perdon Sr. pero es una revisión, por eso me detuve, per en cuento termine le juro por Dios que si es necesario los caballos serán reventados pero ustede llegara a su hacienda con todo el bien que puediera tener un recien nacido en los brazos amorosos de su madre.

En ese momento un guardia abria la puerta del carruaje violentamente e introducia en el interior el cañon del mosquete gritando, Fuera todos ahora mismo o hago fuego.

Del interior del carruaje, salio un caballero empujando el cañon del armaa de fuego con un baston de ricas maderas, y con una empulñadura de marfil, adem´´as de que iba vestido como si se tratara de un gran caballero de la corna española. quien además era seguiudo por un criado negro de enormes proporciones pero vestido con tal elegancia que no parecia un criado sino más bien u socio o el mejor amigo del caballero que le antecedia.

Ante la elegancia y el modo tan distinguido de conducirse el soldado no tuvo más que cambiar el tono de su voz, así como su actitud y se dirigió al caballero.

-Perdone Usted gran señor, pero como sabe las bolsas y las vidas de los subditros del rey han sido atacados por una orda de peligrosos piratas, que no dudan en matar a cualquier ser vivo sin importar si es hombre mujer, niño, anciano o que, por ello el Rey nos ha intruido para revisar y savaguardar todo su reino.

-Eso mismo me dijeron en cuanto llegue a este lugar, afortunadamente me dirigio a la Hacienda de las Margaritas , tierra adentro a descansar de mis ocupaciones en la corte, y revisar el estado de mis negocios.