09 septiembre, 2005

La Leyenda

La noche antes de la ejecución de la Sentencia, doña Jimena se revolvía entre la deseperación de ver una última vez a su amado y peidrle explicaciones , apesar de que creía en su inocencia, algo en su corazón le decía que ese hombre, si bien en el salón donde se había llevado el jucio o más bien se había formalizado la acusación inquisitorial, no podía haber dicho todo ello de verdad. Pero por otro lado tenía miedo de acudir a ver a un sentenciado por la Inquisición y ser acusada de tener tratos con el Diablo, así que dentro de su deseperación, tomo uno de los tantos carruajes de su padre acompañada por su sirvienta de mayor confianza, más bien diriamos su madre, ya que en esa época era común que en la familias ricas los niños quedaran al cuidado de nanas, quienes pasaban no solo a ser parte de las familias, sino verdaderas confidentes y seres casi tan o más queridos que la propia madre, situación que además se veía reforzada entre Jimene y su nana, por la muerte premartura de la medra de la p´rimera, cuando esta era aún muy pequeña, lo cual había dado lugar a un lazo muy estrecho con su padre, pero también con Ma´ría Jazmin, que dicho nombre la habían puesto a una enorme mujer de color, pero que tenía un corazón tan grande para siempre atender con la mayor diligencia los gustos y necesidades de su "hija", Jimena.
Pero también fuera de la prisión, oculto entre las sombras se hallaba una figura de gran tamaño, que denotada una fuerza física extraordinaria, así como una destreza poco común, era ni más ni menos que el mismo hombre de color que, años despúes vimos elegantemente vestido salir de un carruaje vestido como esclavo y servidor de un gran señor, en su fuga de las fuerzas de la corona.
Desde las sombras este hombre, que después fue bautizado como cuchillo, pero que en ese momento aún respondía al nombre de josesito, ya que había llegado a la propiedad de Don Rodrigo el día de San José y todavía siendo un niño, por lo cual más que un sirviente se convirtió en el compañero de juegos de el mismo, no solo en su infancia, sino para toda la vida, esperaba el momento justo de poder ingresar a la carcel y poder sacar a su amo y amigo de lo que parecia una muerte segura.
Mientras rodeaba el enorme edificio que además de ser la prisión era también el cuartel de la fuerzas miliateres de la plaza, buscando una puerta, una ventana o una pared que le permitiera ingresar, alcanzo a oír un tenua y muy leve rumor que lo llamaba, como si se tratara de algo muy lejano, aguzando el oido dió con una pequeña avertura al pie del muro, más que ventana parecia un desague del edificio.
Josesillo estas ahi!!!!!!, josesillo, se que estas cerca responde????, al escuchar esas palabras el semblante de josesillo cambio de la trizteza y la preocupación a una alegría contenido solo por el espesor de aquellos muros que le impedian ver la cara de su amigo y protector.
Sr. mi buen señor Rodrigo, aquí estoy, a su lado, pude salir de la casa de la señorita Jimena en el alboroto de su captura y desde ese momento estoy aguardando el instante preciso para rescatarlo, tengo conmigo, cuatro pistolas dos dagas y una cuerda, así como una pequeña granada, lista para abrirle paso a la libertad.
Sabía que estarías aqui listo para ayudarme mi buen amigo, pero escucha, no hagas nada, pondriamos en peligro a Jimena y su padre con nuestra fuga, ya que su casa sería el primer lugar donde nos buscarían, así que escucha bien lo que vamos a hacer, como ya sabras el día de mañana estoy condenado a ser quemado vivo.
El verdugo de este lugar es un viejo que vive en las afueras del pueblo en el camino viejo al pueblo de la Santa Cruz, es una choza al lado del camino, junto a una gran hortaliza, varias vecs hemos pasado por ahi, y hasta comprado los productos del jornalero un hombre grande y fuerte, al que en este momento iras a buscar, dile que estas a su servicio y que sientes que es tu deber como buen cristiano ayudarlo en su misión.
Si te acepta, mañan tendrás que ser tu quien me amarre al poste donde tendre que sufrir el suplicio, y con ello tendremos enormes ventajas, tendras que preperar dos caballos veloces cerca del cadalso junto a la plza principal listos para salir corriendo, además de lo que ya traes contigo, deberas conseguir también dos buenas espadas, una para cada quién y si puedes dos mosquetes tod listo para la fuga, haz entendido.
Pero señor alejarme de usted en este momento es...
Que te vayas, me ayudaras más si el verdugo te toma a su servicio ahora que todavía hay tiempo que si intentamos solo salir de este lugar rodeado de soldados y con el pueblño expectante a mi muerte. Mañana será más facíl, la gente en su locura llenara tanto la plza que hara dificil para la guardia salir tras de nosotros, haz lo que he dicho.
Esta bien señor, pero también debo deciros, que así como yo he estado buscando donde estabais, ahi un carruaje para dos personas dando vueltas a este lugar a veces parece ya deternerse en la puerta y antes de que se abran las portezuales vuelve a arrancar para seguir dando vueltas.
No me digais eso, es seguro la pobre Jimena, debatiendose y luchando con su prudencia y la locura de nuestro amor, es eso lo queme ha hecho tomar las decisiones de este día y las de mañana, pero si algo legara a pasarle no se que haría sin ella.
pero ahora, mi fiel amigo corre, corre y entra al servicio del verdugo que tu tarea mañana no será fácil.