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El día de mañana, será el bautizo de mi pequeña Ana Paula, quien esta a punto de cumplir ya sus primero ocho meses de vida.

Gaby y yo decidimos bautizarla en la misma iglesia en la cual nos casamos.

Ese evento es el primero de muchos muy especiales e importantes para mi nena, pero también para nosotros como familia.

No puedo de jar de reconocer que desde su llegada, mi vida ha cambiado.

Hace ya màs de un año, el 25 de febrero, cuando nos enteramos que estabamos embarazados que la vida empezo a cambiar.

La verdad uno nunca esta listo para ser padre, pero cuando te informan que lo seras, empiezas a ver las cosas de forma distinta.

El dìa de hoy mis preocupaciones son otras, mis temores son mucho mayores, pero tambien cada dìa que pasa, cuando ese pequeño pedacito de cielo, me sonrie, a pesar de que la despierto temprano para llevarla a la guarderìa, siento como si Dios me tocara.

A veces es dificil, poder comunicarme con ella y me siento mal, pro que no se si soy o sere un buen padre, pero de algo estoy seguro, siempre la voy a querer muchisimo.

Mi relaciòn con Gaby, esta cada dìa mas fortalecida, la llegada de ana Paula a nuestras vidas es una bendiciòn y si bien es cierto, en este momentos la situación es un poco complicada, esa nena es un motivo más para luchar y salir adelante.

Ahora como hombre de familia, pero sobre todo como papá, entiendo muchas cosas que antes le critique a mi papá, cambian las cosas las perspectivas y hasta los sueños.

El día de hoy, antes de pensar en mi, pienso en mi familia pero sobre todo en mi pequeña, a quien amo tanto o más que a su madre, y esa es la parte dificil como hombre como papá, se que el dìa de mañana cuando crezca, seguramente ser ira de mi lado, y que antes de ello quiza nuestra relaciòn pase por algunos problemas de comunicación, como yo los tuve con mis papás.

Solo espero que le pueda inculcar valores y el amor propio suficiente para que eliga a la persona adecuada pero sobre todo poderla aceptar, por el bien de mi nena.

El futuro es incierto, pero espero que Dios me de fuerza, pero sobre todo sabidurìa para ser un buen padre.